Pastrana (Guadalajara, España), 29 de marzo de 2009. Teodoro Rubio hace de guía de un grupo de poetas interioristas. Para los que visitamos Pastrana fue muy grato conocer el convento dedicado a Santa Teresa de Jesús, pero sobre todo fue emocionante entrar a la ermita de San Pedro y San Juan de la Cruz donde el místico abulense solía meditar y escribir, según la tradición. Llama la atención cómo Bruno Rosario Candelier, bastante pensativo, y su esposa Inés descienden hasta la gruta, como se ve en las fotos de abajo). Querría señalar, tal vez no tiene nada de relevante, que en la meseta de piedra donde solía escribir –se supone– el autor de Cántico espiritual, posé escribiendo sobre dicha mesa. Este mismo año, en diciembre, por recomendación de Teodoro Rubio, presenté al Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo mi poemario Gemidos del ciervo herido, resultando ser, entre más de doscientas obras presentadas, la premiada con el primer lugar. Rubio también es Premio Mundial de Poesía mística por la misma institución.
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