07 marzo 2025

RASGOS QUE DISTINGUEN LA VOZ POÉTICA DE MARIA DE LUZ ORTEGA

 




RASGOS QUE DISTINGUEN LA VOZ POÉTICA DE MARIA DE LUZ ORTEGA 
Por Fausto Antonio Leonardo Henríquez, PhD


Poesía y naturaleza. La primera característica de la poética de MLO es la armonización entre palabra y naturaleza. Los elementos de la naturaleza sirven a la autora para expresar los estados más sutiles del alma. «Cuando el viento estremece los visillos / a Macarena le vienen ganas de llorar» (Cuando el viento acecha).  

El lenguaje conversacional. En efecto, la poeta emula un estilo decir las cosas que emula la voz de la poética de la experiencia. A esto se suma la claridad expositiva y un ritmo contagioso que conduce al lector a contemplar la estampa plasmada en el poema. «Existen conversaciones que nos desnudan / que nos llevan a la mueca / para no llorar a gritos» (Conversaciones que surgen al trasluz de la niebla).  

La palabra como vehículo de las emociones. MLO cuida las palabras, las engarza con maestría y belleza. Sabe que la palabra sirve para crear mundos imaginarios, pero también para expresar los estados de ánimo (tristeza, alegría, júbilo, etc.). La palabra poética la impele a liberar lo que le concita y subyuga. Los labios, la boca son una ventana por la que salen, liberadas, las palabras. «La lengua delinea / los labios húmedos / humedad que se escapa / por la ventana entreabierta» (Las tardes se mecen tibias en noviembre).  

La noche, símbolo de la conciencia. La poeta domestica a la noche, la amansa y la hace su compañera. La introduce al ámbito doméstico como una compañera que cohabita en lo cotidiano, en los rincones de la casa, confabulada con la memoria oculta de los objetos. La noche llega como aliada, pero insumisa y libre, por eso cuando presiente la aurora se hace invisible y se escapa. La noche es símbolo de una conciencia despierta, reveladora de los secretos de la memoria, de los recuerdos.  La cuestión social. Con sutileza, la poeta evoca las ansias, el sufrimiento, los sueños y las angustias de la sociedad. «Bajo la piedra / un antiguo dolor / se revuelca» (Fisuras). En el mismo tenor, en el poema “Esferas traslúcidas”, con fina ironía la poeta denuncia la actitud de muchos que, aburguesados en su zona de confort, se conmueven momentáneamente ante las noticias que anuncian guerras, dolor y sufrimiento. Impasibles, siguen su buena vida, que no la vida buena. “Cantata de los extraviados” y “un adiós a medio decir” son, también, indicativos de una poética que asume lo social como telón de fondo de sus reflexiones.  

En búsqueda de sentido. El poema “Desde mis huesos” es de antología. Este poema puede resumir, en mi opinión, los rasgos poéticos más sobresalientes de MLO. La poeta capta los murmullos de una vida más honda. Lee los códigos inscritos en su historia biográfica que se extiende como un telar en su pasado. Descifra en su linaje, como madre y mujer, los vestigios o señales de una historia secreta: la de la vida.

  Desde mis huesos  

Llegan a mis huesos señales 
Código perfecto desde el vientre 
Las escucho entre el ruido de los artificios 
Se desplazan por el viento del desierto 
Gravitan esparcidas como astillas blancas 
Hay un murmullo bajo la luna 
Y yo madre eternamente presente 
Yo mujer con los gemidos acuesta 
insertados en la vértebra 
rastreo la vida 
Hundo mis manos en el extenso arenal 
tras los huesos de los míos 
que bajo las estrellas nortinas deambulan 
como pájaros heridos
con un canto inconcluso.  

Este poema capta el sentido de la vida y descubre verdades profundas que la poeta intuye con agudeza. La belleza expresa es indiscutible, prueba de ello son las imágenes, sorprendentes y bien logradas. Ella capta señales que «se desplazan por el viento del desierto / Gravitan esparcidas como astillas blancas». Exalta su condición de madre y mujer, apuntalando de esta manera su femineidad, asumiendo cualquier cuota de sufrimiento que pueda suponer esta identidad. Se reconoce en la memoria de su linaje, en la herencia de su pasado familiar. Vuelve la mirada a ese pasado para rescatar los vínculos y códigos que corren por su sangre. Esa inmersión en la historia de sus ancestros, posiblemente como en cualquiera de las nuestras, hay heridas, vidas inacabadas, anhelos incumplidos, pero, al fin y al cabo, vidas que pueden llegar a la plenitud. «Hundo mis manos en el extenso arenal / tras los huesos de los míos / que bajo las estrellas nortinas deambulan / como pájaros heridos / con un canto inconcluso» (Desde mis huesos). 

 Juicio crítico. La poesía escrita por María de la Luz Ortega embellece la lengua española. Con un estilo depurado, claro y sencillo logra momentos extraordinarios. Comunica con un lenguaje sencillo la complejidad de estados del espíritu. Cada poema responde a verdades de vida, a experiencias auténticas. Por todo ello, y por mucho más, se puede afirmar que la poesía de María de Luz tiene rasgos de universalidad, por cuanto canta lo genuinamente humano. Temas como la soledad, el dolor, el tiempo, el sentido de la vida, la muerte, Dios, son solo unos ejemplos de sus grandes inquietudes como autora. Si lo dicho es verdad, entonces concluimos que estamos ante una mujer dotada de una sensibilidad y una imaginación creativa singular, cuya obra amerita ser leída y tenida en cuenta por los estudiosos y por la crítica literaria.


16 enero 2025

Poema "Últimas palabras" del poeta Fausto Leonardo Henríquez

El poema "Últimas palabras" del poeta Fausto Leonardo Henríquez, se recrea en las sensaciones personales, íntimas, como en una proyección de uno mismo, donde ha podido rescatar de su tiempo valores humanos. Uno puede pensar en el mundo de los otros desde el peso del suyo propio. Nos dice el poeta que pesan los pensamientos, los días, las horas aprisionadas y entumecidas. La gran lección que nos muestra es que hay que abandonarse a las circunstancias de vez en cuando, en los momentos de plena intensidad; es tan sencillo que se nos escapa de las manos esta percepción sensitiva, impresiones frescas, espontáneas, como los balones respiran aliviados del asedio de sus perseguidores; es una manera de dejarse llevar por los impulsos, se ve o no se ve, no se trata de probar nada solo de crear. También nos muestra su fe, Dios se oye sereno y orante. Para él no hacen falta pruebas para creer, le basta con su fe a través de una vida entregada; para él no hay vacío, es un acto confesional, donde se nos muestra totalizado estrechamente unido hombre, artista y fe, donde el día se ilumina con la sola presencia de Beatriz.


Fausto, en La Vega
la luz llama al fuego o la vida,
tal vez las sombras de las nubes
las ráfagas de lluvia
o en los colores verdes de la tarde,
viste pasar un ángel,
a Dios entre el temor y la nostalgia,
quizás fue un escalofrío repentino
una fría verdad desnuda
para encontrar la fe
en las remotas penumbras,
entre los suspiros
de una ventana en Santo Domingo,
el hombre se convirtió en teólogo,
en sacerdote vencido
al dulce gesto
de los secretos del corazón,
entre su cuerpo lleno de esperanza
fue su destino
descubrir así la belleza del mundo,
después vino el poeta
que en la plenitud libre
sintió las palabras en la retina
los gemidos de los ciervos heridos
y como en la Santísima Trinidad
hombre, sacerdote y poeta
fueron uno ante el paso de las aves
los senderos del espacio y los rayos de sol
ya no hay tregua en la pureza de su fondo
donde ilumina su meta y su camino
que como uno se nos muestra
en su revelación y total entrega
por eso le tendremos
siempre compañero
donde no se acaba la pátina del tiempo
alzando la palabra salvadora
salvando el vuelo
donde no pueden pisarse las estrellas

Antonio Ruiz Pascual


01 abril 2024

Tres sacerdotes católicos dominicanos que escriben poesía

 

Tres sacerdotes católicos dominicanos que escriben poesía



Luis Beiro

Listín Diario 31/03/2024

 

Que los sacerdotes dominicanos compartan liturgia y labor pastoral con la práctica de versos de ficción, es algo poco previsible en este mundo donde todo parece estar al revés.


Sin embargo, en la historia de la cultura latinoamericana, desde la monja mexicana Sor Juana Inés de la Cruz hasta el párroco español naturalizado cubano, Ángel Gaztelu, los religiosos de profesión han dado muestras de una prodigiosa capacidad creativa cuando enfrentan la escritura de versos, ya bien en prosa, libres, o medidos.

 

Tal vez sea el español San Juan de la Cruz el antecedente generalizado de la creación artística. Su obra escrita ha provocado momentos de esplendor en el ámbito mundial.

 

En esta ocasión, “Lecturas de domingo”, recoge la obra de tres sacerdotes católicos poetas nacidos en la República Dominicana en distintas fechas, pertenecientes los dos a congregaciones episcopales que, desde finales del siglo XX, a lo que va del siglo XXI han legado una valiosa obra escrita de amplio reconocimiento, tanto en el país como en el extranjero.

 

Dos han obtenido importantes premios. Uno de ellos, el Premio Nacional de Literatura en 2023 y el otro el Premio Mundial “Fernando Rielo” de poesía mística, 2009. Aunque el otro seleccionado no se queda atrás. Los tres conforman la continuación de una pequeña vanguardia religiosa dedicada a escribir versos profanos o religiosos en aras de la libertad del pensamiento.

 

Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, es un prelado que ha dedicado su vida a la escritura, resaltando el ideario de la religión a la que ha consagrado su vida. Como poeta, su obra, dentro de un determinado contexto, está dedicada a cantar a los prodigios de Jesús y los símbolos católicos. En su categoría, posee una obra, sólida imperecedera. Como poeta, no surge como generación espontánea. El resultado de su poesía tiene antecedentes en la historia católica nacional.

 

Los sacerdotes paulistas Fausto Leonardos Henríquez y Tulio Cordero presentan un discurso lírico de evidentes resonancias estéticas, a veces profano, a tono con el tiempo que corre, aunque Henríquez viene de una experiencia mucho más universal (se ha destacado en El Salvador, en España y es editor de una revista literaria de mucha difusión en Centroamérica), lo que le permite tocar temas actuales, cercanos a las nuevas generaciones de lectores y usuarios de las redes sociales.


Sus muestras nos hablan de la tradición no muere. Hoy, nuestros sacerdotes católicos triunfan con la liturgia y la labor misionera dentro y fuera de nuestras fronteras con obras literarias que nos enriquecen el espíritu. A continuación, Lecturas de Domingo publica una breve muestra de la obra de estos importantes autores.

 

1-Ramón Benito de la Rosa y Carpio

(Nació en l Higüey, 1939, en cuya ciudad natal realizó sus estudios básicos. En el año 1954 continuó estudios secundarios en el Seminario Menor Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingo, así como estudios superiores en filosofía y teología, durante los años 1958 y 1961, respectivamente, obteniendo el grado de Licenciatura en Ciencias Religiosas. Fue ordenado sacerdote en el año 1965 por monseñor Juan Félix Pepén Es, además, Licenciado en Teología Dogmática por el Instituto Pontificio San Anselmo, de Roma, en 1966; graduado en Catequesis por el Instituto Católico de París, en 1968; y preparó su tesis doctoral sobre la teología del cuadro de la Virgen de la Altagracia, en la Universidad Pontificia Javeriana, de Bogotá, en 1987. Fue obispo de la ciudad de Santiago de los Caballeros. En 2023 recibió el Premio Anual de Literatura que otorgan la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura).

 

La Palabra, espada de dos filos

“¡Espada de dos filos es, Señor, tu Palabra! Penetra como fuego y divide la entraña. ¡Nada como tu voz, es terrible tu espada! ¡Nada como tu aliento, es dulce tu Palabra!

Tenemos que vivir encendida la lámpara, que para virgen necia no es posible la entrada. No basta con gritar sólo palabras vanas, ni tocar a la puerta cuando ya está cerrada.

Espada de dos filos que me cercena el alma, que hiere a sangre y fuego esta carne mimada, que mata los ardores para encender la gracia.

Vivir de tus incendios, luchar por tus batallas, dejar por los caminos rumor de tus sandalias.¡Espada de dos filos es, Señor, tu Palabra! Amén”.

 

2-Tulio Cordero

(Nació en San Juan de la Maguana, el 12 de octubre de 1955. Poeta, músico, pintor, profesor y sacerdote católico de la Congregación de los Padres Paúles. Estudió Humanidades en Colombia y Teología en el Pontificio Seminario Santo Tomás de Aquino de la República Dominicana. Ha ejercido la labor pastora, entre otros, en Puerto Rico y la República Dominicana).

 

Encuentro

 

Admito

que han habido tardes turbadas

por crepúsculos ausentes.

Que una voz tosca ha herido tantas veces

estos capullos palabreros.

Que aquella mano violenta

-que impuso el silencio a mi hermano-

hizo que el pabilo de

nuestra lámpara

temblara de frío.

Y que tanto dolor,

tanto quejido inocente

han amenazado

con secar mi última lágrima.

Pero llegaste…

(te juro que no estaba en acecho

cuando cruzaste el umbral de mi mirada)

…y sonrió de nuevo la tarde.

Se irguió la palabra

vulnerada.

Y los ojos de mi niño

despertaron albeados

como mañana en gracia.

Y otra lágrima gozosa

anegó estos sueños.

Por favor,

permanece aquí.

Lo deseo ardientemente.

 

3-Fausto Leonardo Henríquez

(Fausto Leonardo Henríquez nació en La Vega en 1966. Es sacerdote paulista, doctor en Teología y ostenta varios reconocimientos en la República Dominicana. Ha publicado varios libros de poesía. Con uno de ellos, “Gemidos del ciervo herido” mereció el Premio Mundial “Fernando Rielo” de poesía mística, 2009). Fue misionero y párroco en San Pedro Sula, Honduras, y España, entre otros. Fue editor de la revista literaria “Criticarte” la que fundó en San Pedro Sula y la lleva por los países donde ha practicado su ejercicio sacerdotal como prueba de su valía profesional en el mundo de las letras).

 

Tuit poética

 

“Ya van a ser las nueve de la noche

y tú vienes en taxi como quien viene por Twitter.

Las luces de neón se encienden.

Es que llegas tú, Flors”.

 

Laptop

 

Para acceder a ti, ya no uso clave,

tan solo la huella dactilar,

ella sabe cómo

geolocalizarte al instante.

Toco el home botón y

despiertas luminosa,

anticipándote a mis deseos.

Nuestro encuentro se descodifica

Solamente con el tacto,

antesala del cielo,

predulio de los lirios.

 

27 febrero 2024

“HORA CERO”, POEMA DE PEDRO VERGÉS ELEGÍA DE UNA DOLENCIA EXISTENCIAL

 “HORA CERO”, POEMA DE PEDRO VERGÉS

ELEGÍA DE UNA DOLENCIA EXISTENCIAL

 

Por Fausto A. Leonardo Henríquez, PhD

 

 

Pedro Vergés, narrador y poeta, nació en Santo Domingo el 8 de mayo 1945. Doctor en Filología Románica. Ha publicado en poesía: Primeras palabras (1966), Juegos reunidos (1971), La escasa merienda de los tigres(recopilación de inéditos de Miguel Labordeta, 1975), Durante los inviernos (1977), y la novela Sólo cenizas hallarás (Bolero), (1980) y Yo ya estaré lejos (2023).

 

Alberto Baeza Flores destaca que Pedro Vergés es dueño de una formación completa y profunda, abarcadora y valiosa.[1] Por otra parte, Pedro Conde recoge las palabras que a propósito del accésit del prestigioso Premio Adonais de 1976, se dijo del autor: “Es indudable la capacidad poética de Pedro Vergés para infundirle vida a sus rememoraciones, a sus imaginaciones, con un lenguaje enormemente plástico donde alternan la ironía, el realismo y el deslumbramiento. Sus características encajan, por tanto, dentro de una manera muy actual que incluye algunas raíces exóticas, semejantes a las del modernismo de otra hora”».[2] Querría señalar, como dato significativo, que Antonio Fernández Spencer, otro dominicano de la diáspora de los años 50, fue galardonado con el Premio Adonais en 1952 con su poemario Bajo la luz del día[3] y laureado con el Premio Leopoldo Panero en 1969 ambos premios de gran prestigio en España. Sería interesantísimo estudiar la vida, las obras y las influencias de los poetas Spencer y Vergés. 

Por otro lado, Miguel Ángel Fornerín, profesor de la Universidad de Puerto Rico, en el prólogo al libro de Pedro Granados, Breve teatro para leer poesía dominicana reciente,[4] al referirse a los poetas de la década de 1970, entre los que menciona a Tony Raful y Pedro Vergés, en alusión el poemario Durante los inviernos 1977, dice de ellos que son poetas solitarios. Esto es, poetas que se sitúan de una manera singular y única en el “poema total y los nuevos mitos” como una forma de alejarse, con toda probabilidad, de la estética social y neorromántica.

 En ese tenor, Pedro Conde considera que la poesía de Pedro Vergés hay que ubicarla no tanto en el experimentalismo o el vanguardismo como en la modernidad, por la utilización de recursos y procedimientos novedosos. Amén de la ironía y el realismo, aludidos anteriormente, Vergés expresa una serie de rasgos eminentemente modernos, a saber: la inquietud, la inconformidad, el desarraigo, la búsqueda, la duda, y los desvelos por el lenguaje. Según, Conde, la poesía de Pedro Vergés, escrita en la diáspora, está ribeteada por los recuerdos y la nostalgia del terruño natal. 

En una publicación hecha en Eme eme, estudios dominicanos se dice de Vergés que la infancia, adolescencia y juventud del poeta en la República Dominicana constituirán el caldo de cultivo para su gran torrente de símbolos, imágenes y significaciones líricas. En efecto, la poesía de Vergés se caracteriza por su "adecuado tono lírico".[5] Veamos algunos versos espigados: «Allá me espera el agua, la luna que perdí / la rosa de tu pecho». «Allá me espera el cansado silencio y el ultrajado / péndulo del mar». «La luz que tanto amé, mis frágiles naufragios escolares / mi azul, mi azul del aire».[6]«Y con lunas silvestres encendidas por labios / heridos por palmeras» (Durante los inviernos). «Momento en que la luna/ emerge como un cuerpo de reloj sin frontera» (Tumba abierta para baile).[7]

 Después esta breve panorámica del autor y de su obra poética, para ceñirme a un texto concreto, pondré la atención en el poema “Hora cero”, porque, a mi juicio, es un poema representativo y antologable.


HORA CERO

La lectura de “Hora cero”, trae a mi pensamiento la idea de que estamos ante un texto en el cual resuena la lucha del yo poético contra la nada y el tiempo, la desolación y la amargura. La temporalidad envuelve al tú y lo doblega existencialmente, dejando el amargor de que el ser humano, ante la inexorabilidad del tiempo, sólo puede hacer silencio y retorcerse ante la consciencia de finitud y vaciedad de la vida.

1.     El tiempo una pócima amarga

De entrada, el poema intenta ser un diálogo con un tú indeterminado, pero que está presente como escuchante anónimo. “Como te iba diciendo” introduce coloquialmente al lector dentro del texto y lo convierte en sujeto pasivo del hablante, que no es otro que el poeta. La expresión “hay domingos” y “como te iba diciendo” nos remiten a una noción de tiempo que, para el poeta, se convierte en una sustancia que necesariamente tiene que ingerir, lentamente, como un castigo, contra su voluntad. Ese tiempo es una bebida de silencios amargos. Lo más terrible quizás no sea tener que habitar en el tiempo, sino tener que sufrir sus azotes sin alguien a quien tratar de tú o, peor aún, sin siquiera contar un uno mismo porque se ha diluido en una suerte de mundo de sombras como acontece, por ejemplo, en Pedro Páramo.


Hay domingos, como te iba diciendo,
en que uno bebe hondos silencios, amargos
como vino de sangre, domingos inconclusos y tediosos
en que el mar palidece y una sombra se ciñe a nuestra sombra
y el aroma de un cactus penetra la indomable
parsimonia del tiempo, y tú no estás,
y nadie, ni siquiera yo mismo, se encuentra en los contornos.

 

2.      Sentimiento de pérdida

“Hora cero” canta el sufrimiento del yo poético. El corazón abrumado por la tristeza y la desolación se parece a las “cerillas retorcidas por su propio fuego”. ¡Qué imagen más hermosa! “Hora cero” responde al punto mismo en que el poeta sitúa la pérdida total no sólo del tú amado, sino incluso de todo lo que le rodea y posee. El instante en que te das cuenta de que estás entre lo que fuiste y lo que eres como palanca en neutro de un carro mecánico. “Hora cero” es la consciencia de estar aquí, en un punto tal que, atormentado por la verdad de una existencia desolada y que no va a ninguna parte, pone a prueba la capacidad del ser humano ante el dolor y la adversidad.


Hay domingos en los que los objetos, estas cerillas retorcidas
por su propio fuego,
como mi corazón,
estos floreros, estas flores que mueren,
como mi corazón, claman, piden, asedian,
se interponen en todo, me hacen sentir
que todo lo he perdido.

 

3.     El tiempo como vaciedad y pérdida de sentido

Se le atribuye a Viktor Frankel, célebre psiquiatra vienés, haber acuñado la expresión “neurosis dominical” para referirse al síndrome de depresión dominical. Dicho estado tiene que ver con una suerte de vacío existencial, que padecen algunas personas debido a la escasa actividad los domingos. La melancolía dominical no es exactamente un problema psicológico, sino un estado del alma más profundo, a saber, es una dolencia existencial, espiritual, del ser, que Frankel llama “neurosis noógena”. A mi juicio, el yo poético pasa por esta última, pues no encuentra asidero los domingos, le faltan razones para la alegría. Los domingos le resultan soberanamente largos y aburridos, sin nada que le llenen de sentido y ganas vivir.


Hay domingos así.
Hay domingos de largas avenidas.
Hay domingos sin tregua, sin un solo coral, sin una sola ola,
Sin esa diminuta piedrecita de ámbar
que uno quisiera a veces encontrar en la vida.

 

4.     Entre el tedio y la amargura. 

La ausencia, posiblemente de un ser amado, y la imposibilidad de tenerlo cerca aumenta el sufrimiento, causando una profunda desazón existencial. Nada parece llenar y dar color al telar que es en sí el alma o el yo poético. Ante esta situación, el poeta describe en “Hora cero” un estado inundado de pesimismo y monotonía, cuyo tono es, sencillamente gris, un gris frío y sin destellos.


Hay domingos como éste, en los que tú no estás ni yo respiro,
domingos coleópteros, afiebrados,
como largos discursos,
domingos con sus telas, domingos con sus lienzos,
domingos con sus listas de todos los domingos,
con sus pequeños ruidos, su teléfono,
domingos que te allanan y te violan,
acotadas marismas donde un alud de nada
y de piedras sin nombre
imitan la espesura, tienden trampas amargas,
cabinas que cobijan la luz lunar y el tedio.

 

5.     “Hora cero”, perífrasis de un topónimo.

La última estrofa de “Hora cero” es una metralla sonora. Con sutil ironía el poeta descarga su desencanto en los domingos. El salto literario, poético, viene cuando se traspone el domingo a la ciudad Santo Domingo, a la Republica Dominicana. Un domingo en Santo Domingo es una metáfora baudelairiana (poeta maldito) e incluso sartreana (autor de La Nausea) que expresa, a mi juicio, no sólo la aridez del yo poético, sino la triste realidad social dominicana. Si se admite esta lectura, cabe decir entonces que, desolado el poeta y desolado el país, sólo queda la náusea, el asco, la maldición. La realidad que experimenta el yo poético es monótona, tediosa, cansina como un domingo en Santo Domingo, como un telar extendido por la geografía dominicana. Un domingo que anuncia la repetición de lo mismo al día siguiente, como en un eterno retorno del cansancio nauseabundo de la insularidad aburrida y sin horizontes.

 

Hay domingos inciertos, domingos como hechos
para el hombre que soy en esta hora.
Hay un Santo Domingo y un maldito domingo,
un maldito domingo aquí en Santo Domingo,
un domingo que es todos los domingos,
un asqueroso y nauseabundo día domingo
que se prolonga indefinidamente.
Un domingo que contempla su lunes, su semana irrestricta,
como si se mirara en un espejo.

  

La palabra poética de Pedro Vergés emerge con fluidez y dominio.  Como el agua que cae en un recipiente y toma su forma, así el poeta mimetiza su mundo a través de metáforas cautivadoras. Su tono lírico está acorde con el canon de la gran poesía. Con un lenguaje bien cuidado, como no puede ser menos tratándose de un filólogo, el poeta transmuta los impulsos interiores en la obra, que es el poema. Sus preocupaciones más hondas, existenciales, se visibilizan en elementos de la vida cotidiana como las “cerillas retorcidas por su propio fuego”. Pedro Vergés, finalmente, arriesga en su creación poética sin perder el tono, el equilibro. Su poesía no es mucha, la verdad, pero lo que se conoce de su obra se enmarca en la mejor poesía por lo que, sin temor a equivocarme, tiene reservado un sitial en el parnaso dominicano.

 En otro orden, este comentario acerca de la obra y figura de Pedro Vergés sería incompleto si no hacemos, aunque sea brevemente, alusión a sus novelas: Sólo cenizas hallarás (bolero) Yo ya estaré lejos.

1.     Sólo cenizas hallarás (boleto)

Sólo cenizas hallarás (bolero) fue publicada en España en 1981. Esta obra le mereció a Pedro Vergés el prestigioso Premio de la Crítica de narrativa y el XV Premio Internacional Blasco Ibáñez de novela. Como dato curioso, el título de la novela parafrasea un bolero que cantaba “Toña la negra”.[8] En un artículo publicado en el diario español El País en 1981, Bel Carrasco[9] recoge el testimonio de nuestro autor con estas palabras valiosas declaraciones:

En mi novela intento reflejar el gran desencanto que se produjo en mi país a raíz de la muerte del dictador y los acontecimientos que siguieron», explica Pedro Vergés. «Para ello, me centro en tres planos: la interpretación psicológica de los personajes, la elaboración del lenguaje que emplean de acuerdo con su clase y realidad social y el análisis de la ideología que subyace en ellos y configura su visión del mundo». La misma estructura básica de la novela, concebida según un doble planteamiento, una serie de capítulos saltan y se entrecruzan, mientras otros mantienen una linealidad, «responde a ese intento de expresar el caos en que viven sumergidos los personajes y, al mismo tiempo, la necesidad que tienen de salir de él.

Por otra parte, Argénida Romero, periodista venezolana, considera que las variadas historias que rodean a los diferentes personajes de Sólo cenizas hallarás, «muestran o buscan mostrar ese escenario poco abordado a mi parecer en la literatura dominicana, el período entre el fin de la tiranía de Rafael Trujillo y las esperanzas de cambio postdictadura. Y desde mi punto de vista, [enfatiza Romero], la novela lo logra, y lo hace hasta para alguien que no vivió esa época. Es sentirse envuelto en la inquietud del desencanto de Freddy y su escape de la isla como única salida».[10]

2.     Yo ya estaré lejos (2023)

Esta segunda novela aparece cuatro décadas después de Sólo cenizas hallarás, galardonada con el Premio Feria del Libro Eduardo León Jimenes, 2023. José Rafael Sosa en el diario digital Acento resalta de su autor: «Esa cotidianidad, creada a partir de los hechos, dotada de condición de personaje de naturaleza propia y definida, es una de las grandes proezas del narrador».[11]

El destacado crítico y ensayista José Alcántara en su comentario a la novela Yo ya estaré lejos dice: 

«A mi juicio, parte de lo más valioso es la reconstrucción de la memoria histórica, la incisiva mirada crítica del novelista, su ingente esfuerzo de creación narrativa para dar vida a la resistencia silente de unos, la rebeldía de otros, la complicidad de algunos convencidos de la grandeza del tirano, y la genuflexión de los oportunistas y los aduladores.»[12]

En una fabulosa entrevista de Joan Prats realizada a Pedro Vergés con motivo de la publicación de Yo ya estaré lejos,[13]dice el novelista de la obra: «Desde el punto de vista de la literatura, es una especie de zambullida en una época, intentando reflejarla de una manera adecuada, artística y, al mismo tiempo, sin ocultar absolutamente nada de lo que ocurría, pero siempre con una comprensión del fenómeno global».[14]

Finalmente, al referirnos al escritor Pedro Vergés se puede hablar de él como poeta, narrador, cuentista (cuentos por publicar) y ensayista. Tal vez a causa de sus múltiples funciones como profesional, su producción literaria, al menos en sus publicaciones, no ha sido abundante, pero sí la justa para ocupar un lugar eminente en las letras.

 



[1] Alberto Baeza Flores, Los poetas dominicanos de 1965. Una generación importante y distinta (Santo Domingo: Biblioteca Nacional, 1985). 345.

[2] Pedro Conde, «Memoria del viento frío», Cielonaranja, 2001, http://www.cielonaranja.com/pc08.htm.

[3] Ricardo Llopesa, escritor nigaragüense radicado en Valencia, ya desaparecido, me reveló este dato, desconocido para mí, a finales de la década de 1990.

[4] Miguel Ángel Fornerín, «La poesía dominicana en el tiempo», en Breve teatro para leer poesía dominicana reciente, Andar de ciegos (Texas: MediaIsla, 2013), 22. Miguel Ángel Fornerín, El canon horizontal, 1.a ed., Glosas Golosas 1 (Santo Domingo: Santuario, 2018). 84.

[5] Universidad Católica Madre y Maestra, «Pedro Vergés, Durante los inviernos», Eme eme; estudios dominicanos 12 (1983): 21, 29.

[6] Conde, «Memoria del viento frío».

[7] Baeza Flores, Los poetas dominicanos de 1965. Una generación importante y distinta. 429.

[8] Jaime Millas, «Pedro Verges, premio Blasco Ibáñez de novela», El País, 14 de febrero de 1980, https://elpais.com/diario/1980/02/14/cultura/319330804_850215.html.

[9] Bel Carrasco, «Pedro Vergés, premio de la Crítica: “Mi novela refleja el desencanto que siguió al trujillismo”», El País, 10 de abril de 1981, https://elpais.com/diario/1981/04/10/cultura/355701609_850215.html.

[10] Publicado por Argénida Romero, «Sólo cenizas hallarás», accedido 12 de febrero de 2024, http://eldiariodelarosa.blogspot.com/2016/12/solo-cenizas-hallaras.html.

[11] José Rafael Sosa, «Pedro Vergés y “Yo ya estaré lejos”», Acento, 21 de mayo de 2023, https://acento.com.do/cultura/pedro-verges-y-yo-ya-estare-lejos-9200962.html.

[12] Comentario del escritor José Alcántara Almánzar con motivo de la publicación selecta del Banco Central de la República Dominicana. 

[13] “Yo ya estaré lejos” es el verso de un bolero, “Bésame mucho”. Su primera novela, Sólo cenizas hallarás es también el verso de otro bolero canta

[14] Joan Prats, «Pedro Vergés: “Este es un trabajo de muchos años, paciencia y entrega”», Diario Libre, 16 de enero de 2023, https://www.diariolibre.com/revista/cultura/2023/01/16/yo-ya-estare-lejos-la-nueva-novela-de-pedro-verges/2196353.

30 enero 2024

Tuitpoética Cuando el poeta junta lo viejo y lo nuevo


Tuitpoética

Cuando el poeta junta lo viejo y lo nuevo


Por Luis Quezada

Teólogo católico laico de matriz ecuménica

 

“Un letrado que se ha hecho discípulo del Reino de Dios

se parece al dueño de una casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas”

Mateo 13,52


 

I.              JUGANDO CON EL NOMBRE DEL AUTOR DE TUITPOÉTICA

 


Fausto Leonardo Henríquez es un poeta místico que se ha convertido en un tuiteador del Reino. Los tuit poéticos de FLH constituyen el nuevo nombre que reciben los apotegmas, aquellas frases enjundiosas de la antigüedad, cargadas de sabiduría espiritual.

 

Fausto saca el arcón de sus tuits de las muchas veces mefistofélica realidad.

Pero Leonardo es un “homo universalis” y sabe sacar de su arcón lo viejo y lo nuevo, haciendo una apretada síntesis de ambos.


Y su apellido Henríquez nos recuerda a nuestro Pedro, el de la maestra y poeta Salomé, que buscó en los antiguos griegos aquella sabiduría que no envejece, aunque pase el tiempo, pues siempre tiene un sabor refrescante y edificante. Recordemos que PHU es uno de los autores dominicanos que tenía mayor dominio de los autores clásicos griegos y latinos.

 

A principios de este año, el 15 de enero de 2023, tuve el placer de presentar la tesis doctoral de Fausto Leonardo Henríquez en un encuentro del Ateneo. El título de su tesis dice lo provocador, evocador y convocador que es el pensamiento de este ilustre escritor dominicano que hace gala de su veganidad y que vive triangularmente entre San Pedro Sula, Honduras, Madrid y su patria dominicana que le vio nacer y crecer. TRANSHUMANISMO, POSTHUMANISMO Y DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA es el título de su tesis doctoral, que lleva por subtítulo “El mito de las ciencias convergentes como fuente para un mundo feliz”. Un servidor hizo un análisis sobre aquella voluminosa obra, el cual titulé “Una tesis doctoral que plantea el problema permanente y actual de la humanidad: ser humanos o ser dioses”.

 

Ahora, Fausto Leonardo Henríquez nos sorprende con una obra poética muy original y que abre un nuevo surco en el quehacer lírico hispanoamericano: Tuitpoética. FLH se pone en el filo de la navaja en cuanto pensamiento de avanzada. Del Transhumanismo y Postumanismo de su tesis doctoral, ahora pasa a lo que él ha llamado tuitpoética, mezcla de lo viejo y lo nuevo; de una exigencia y hábito cotidiano en las redes sociales, en estos tiempos de inteligencia artificial, como son los tuits y el tuiteo, y algo que ha acompañado al homo sapiens desde su más temprano desenvolvimiento racional, como es el lenguaje poético.

 

Cuando nos referimos a TUIT o TWEET nos referimos a cada una de las pequeñas publicaciones que realiza un usuario en Twitter. Los tuits nos ayudan a comunicarnos a través de las redes sociales. La característica más representativa es que los mensajes se encuentran limitados, son relativamente cortos; antes eran permitidos 140 caracteres; ahora se encuentran bordeando los 280 caracteres.


En los tuits se utiliza tanto lenguaje escrito, como imágenes, símbolos, gifs, videos y otros elementos propios de la multimedia.


Los tuits presentan múltiples finalidades. Pueden expresar opiniones, reacciones, posiciones, nuevas ideas, mostrar noticias. La característica primordial del tuit es la concisión.

Hacer del tuits un género literario nuevo para hacer poesía, es la originalidad de FLH.

 

II.            LA ESTRUCTURA INTERNA DE TUITPOÉTICA

Tuitpoética, el nuevo poemario de Fausto Leonado Henríquez abarca 148 páginas que contienen 600 tuits, divididos en seis bloques de diversas dimensiones en cuanto a su extensión. La obra fue editada en San Pedro Sula, Honduras, en octubre de 2023, por la editorial Corretinta e impresa en los Estados Unidos.


 El siguiente cuadro muestra la estructura de la obra:


Número

del

Bloque

Nombre

del Bloque

Año en que se escribe dicho bloque

Tuits que abarca

Observaciones

1ra. Parte

Tibidabo

2014

1-171

Son tuit de 3 versos c/u

2da. Parte

Brexit

2016

172-184

Es el bloque más corto

3ra. Parte

El salto de la rana

2017

185-227

 

4ta. Parte

Gretathúnbigos

2019

228-252

 

5ta. Parte

Rolling in the Deep

2020 y 2021

253-503

Es el bloque más largo

6ta. Parte

Pesadilla

Antropocena

2022

504-600

 

 


 

III.          DEBAJO DEL ROPAJE TUITERO Y POETICO HAY UN GRAN MENSAJE DE SABIDURIA ESPIRITUAL


Vivimos lo que ya muchos llaman un tiempo paradojal. Hoy tenemos que enfrentar con seriedad la gran paradoja de nuestro tiempo: LA POSMODERNIDAD BUSCA ANIQUILAR NUESTRA INTERIORIDAD PARA CONVERTIRNOS EN SERES DE PURA EXTERIORIDAD.

Satish Kumar describe con mucha precisión la paradoja de nuestro tiempo:


Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas;
Más comodidades pero menos tiempo.
Tenemos más títulos, pero menos sentido común;
Más conocimientos, pero menos criterio;
Más medicinas, pero menos salud.
Hemos ido a la Luna y hemos vuelto,
Pero nos cuesta cruzar la calle para conocer a los nuevos vecinos.
Hemos construido ordenadores que almacenan más información
Para reproducirla más que nunca,
Pero gozamos de menos comunicación.
Nos hemos excedido en cantidad,
Quedándonos cortos en calidad.
Es la era de la comida rápida y la digestión lenta;
De hombres altos pero de poco carácter;
De los grandes beneficios y las relaciones superficiales.
Es la era en que hay mucho en el escaparate,
Pero nada en el interior.  (Satish Kumar)

 

El ser humano posmoderno es una persona desenraizada, sin raíces, sin profundidad, pura superficialidad, pura epidermis.


Y esto no es ocioso. Asistimos a una realidad pendular en cuanto al pensamiento actual. Pienso que el péndulo del pensamiento actual reside en la oscilación entre el PENSAMIENTO UNICO y el PENSAMIENTO LIGERO (light), desterrando el PENSAMIENTO CRITICO.


Hoy vivimos lo que muchos han denominado la “incomunicación de la comunicación”. Nunca en la historia habíamos estados más comunicados que ahora; pero nunca nos habíamos aislado más de los que conviven con nosotros. Los medios acercan a los que están lejos y alejan a los que están cerca. Es la paradoja de la comunicación actual.


El tuit es un instrumento de comunicación breve y rápido, para estos tiempos tan acelerados.

El tuit parece que vino para quedarse en la comunicación. Cada día, las nuevas generaciones son consumidores de mensajes cortos, rápidos, volátiles.


El tuit es sin duda el género literario más extendido actualmente en el planeta. La intuición genial de FLH consiste en utilizar este nuevo género literario llamado tuit en el vehículo para transmitir su densidad poética y su densidad mística. Convertir el ropaje del tuit en mensaje de sabiduría espiritual: he aquí el planteamiento que nos hace este nuevo poemario de FLH.

 

espíritu de los tiempos, en lo que acontece, en lo que sucede cotidianamente en el planeta. No es poesía idealista, sino realista, pero de un realismo cargado de un plus de esperanza. Los tuits poéticos de FLH se convierten en verdaderas ráfagas de sabiduría espiritual.Tomemos como muestras, por razones de brevedad para presentar nuestra ponencia, algunos tuits tomados de las 6 partes que componen su poemario. La idea es aquilatar si son primero tuit; segundo, si son tuit poéticos; y tercero, si son tuit poéticos sapienciales, es decir, neo-apotegmas.

 

PRIMERA PARTE: TIBIDABO

Son tuit cortos, de dos o tres versos, marcados por los desafíos del realismo, pero orientaos siempre hacia la utopía y la esperanza. Es poesía empapada de realidad pero orientada hacia la esperanza.

 

Tuit 2:

Las utopías nacionalistas han hecho correr ríos de sangre. Todavía hay quien las amasa en el cinismo. ¿Acaso no tienen memoria histórica?


Tuit 3:

¿Puede alguien decir, hoy, quién puede ser el poeta (un Homero, Dante...) que mejor resuma el espíritu de la nuestra época?


Tuit 4:

Tibidabo, Davos. A ver si de una vez llega el bien de la

paz y el cese de tantas muertes.


Tuit 8:

Venezuela tiene dolores de parto. ¿Q alumbrará si lo

que gesta es la violencia?


Tuit 9:

Ucrania se ha agrietado tras la presión europeísta. Una sombra de muerte y sangre se adueña de la razón. ¿Frenarán?


Tuit 12:

Los turistas dejan su tierra por placer, los emigrantes

por necesidad. ¿Tú qué piensas? 

 

Tuit 13:

El Río Colorado y el Estrecho de Gibraltar tienen en común, además de la tragedia, un sueño, una esperanza.


Tuit 15:

Hay un mundo posible, poético, pero real. ¿Por qué no inventarlo y hacer que gravite en él el abrazo de paz que te debo?


Tuit 101:

Gabo, vivirás más de cien años en compañía de quienes te leímos con fruición. Te fuiste, pero te quedaste en tus obras.

 

Tuit 171:

Doce millones de refugiados no caben en la justicia de los hombres, la sangre de trescientos mil muertos no basta para saciar a los dioses sirios.

 

 

Crítica: Hay muchos tuit que son poéticos y sapienciales a la vez. Otros son sapienciales, pero no poéticos. Otros son poéticos, pero falta el elemento sapiencial.


Por otra parte, la crudeza del realismo cotidiano universal es algo que sobresale en la mayoría de los 600 tuits. Constituyen un verdadero noticiario flash de lo que está pasando en el mundo. Pero no son puramente enunciativos. Toman posición. No son neutrales. Asumen opciones existenciales, sociales.

 

SEGUNDA PARTE: BREXIT


Crítica: Todos son tuits. No todos son poéticos. No todos son sapienciales.


172:

Cuba, tu recia piel, tu historia escrita a contraluz, halla eco en el tambor. Obama ha tensado los cueros para que dances al son de las olas. (22/03/2016)

Tuit 182:

Brexit, relincho de una isla donde llueve siempre sobre la corona. Paraguas abierto a la espuma temerosa. Te marchas por un laberinto ciego.

 

TERCERA PARTE: EL SALTO DE LA RANA


Comentario: Todos traducen un profundo realismo planetario. No son neutrales en un mundo desigual e injusto; toman partido siempre; buscan reconstruir la esperanza perdida.


Tuit 188:

Soplan vientos enrarecidos, tibias voces de metal, muros que callan la sospecha, amarillentos discursos que nublan la esperanza que amanece.


Tuit 196:

Kim Jong-un, la rana salta al agua sólo cuando está manso el estanque, si no se hincha de ira en defensa de misma y expele veneno mortal.

 

Tuit 199:

Este tuit contiene en su brevedad de chip la llama, el eco de la cueva de Juana la Loca, la Flauta Mágica y el torrente sanguíneo de Mozart.


Tuit 200:

Si el mundo cabe en un grano de arena (Blake) entonces es posible que en este tuit quepa la dulzura fiel de la luz y la timidez de la lluvia.


Tuit 211

Te invito a pasar al otro lado. Te ofrezco la puerta abierta, cargado el móvil para que puedas llamarme. Toma el GPS que conduce al amanecer.


Tuit 227:

Bajo los pies el hielo, el orgullo humedecido. Sólo es fuerte el amor que amanece. Por la vergüenza los gigantes derribados caen. Desde lo alto de esta cima se oye a Raquel lamentarse y a Luis negar la mala hierba del hombre viejo. Un lirio renace en este encuentro, Yani sonríe.

 

CUARTA PARTE: GRETATHÚNBIGOS


Tuit 233:

Ya no son los ríos los que van a parar a la mar, sino el flujo frenético de las urbes, la pesadilla de las cloacas y los gretathúnbigos mensajes hacia el futuro. ¿Qué va a morir a la mar sino las Nereidas en redes de grumos ácidos? ¿Qué sino los sueños plateados de los vivientes?


Tuit 251:

Lo nuestro es pasar, diría el poeta Antonio Machado. Sí, contamos los días, y les damos a beber números. Pero el tiempo se ríe de los calendarios, de los re- lojes y de los tecno-sapiens. Ah, Cronos levanta la mano con el fulgor de espada y atraviesa la cifra de dos mil diecinueve.


Tuit 252:

Quién fui yo sino el viajero al que le pitó el control en el aeropuerto, el que escaneó el código de barra de su porvenir. Fui quien oliera el aroma a café en la calle peatonal, el mirado en los cristales, el que suelta los cordones de los zapatos a quienes se fue- ron para siempre.

 

QUINTA PARTE: ROLLING IN THE DEEP


Tuit 254:

Empiezo la escalada. Es un juego peligroso. El viento que gruñe, inconforme, viene de frente y es incó- moda la ladera. La caída podría ser mortal. Llevo atados a mi cintura los arneses con los que conju- rar el rayo, el vértigo o la caída. Mientras, canto Rolling in the Deep de Adele.


Tuit 259:

Un trozo de se fue con el día. La línea del tiempo guarda fotogramas que sólo podrás reproducir cuando la luna esté en cuarto creciente. He dejado out of record el encuentro que tuvimos en la tienda de campaña. Queda sólo este tuit que cuelgo con una pinza de tender ropa.


Tuit 264:

Dime, Marco Flaminio Rufo, ¿qué ansia de inmortalidad erosionaba tus huesos? Borges, ¿qué agua le diste a beber a este pobre mortal en la orilla de la «Ciu- dad de los inmortales»? Rufo, decepcionado, sen- tiste lástima de Homero que, inmortal, penaba con la lira rota de tristeza.


Tuit 274:


Covid 19.

Viral lamento de máscaras. Te escurres indiscreto

entre cortinas que el aire solivianta con letal sutileza. Tu realeza, enrarecida

por el esplendor de tu corona,

es repelida con la furia de los microscopios. Nadie de desea, todos

temen las ventosas con que besas y matas.


Tuit 281:


Huele a café la esperanza, a azahar vespertino. Puedo ver junto al fuego

a los primitivos Homo Erectus, el asombro en sus pupilas despabiladas, sus miedos,

y el porvenir de aquel primer rescoldo que aún hoy llamea con tenaz hambre de vida. Arde «el claro del bosque» (Heidegger).


Tuit 503:


Ella, como árbol azotado fuertemente por una ventisca, aturdida por un sorpresivo relámpago que la dejó sin habla, suspendida y sin ideas, me miró desde su inmensa dulzura con una queja enorme en los labios, que nunca dijo porque ella habla con la mirada, paz de los estanques.


 

SEXTA PARTE: PESADILLA ANTROPOCENA


Tuit 504:


Ya vienen cantando por la esquina. Sí, son muchos, ¿los oyes? Vienen con paso grande y tiembla la tierra. Traen un saco pesado, no si de pasado, presente o futuro. Tal vez traen muchas primaveras, con grimas, sonrisas y ruido de moto que bravea como un dragón del asfalto. Sí, abril es un mes donde se despierta la vida y alzan vuelo las ciguas, las calandrias y los serafines. El 2 de abril da a luz una mujer con cántaro de agua en la cintura y el pelo recogido con una redecilla. Ella, la más bella, la campesina, la que te amamantó con leche y miel, la desvelada, la aturdida por los trasnoches y el olor a orín del recién nacido, tú. La madre que no tenía cuna para ti, sólo su regazo, sólo por su amor acogió tu vida después de un quinto terremoto que le abriera la tierra de carne para dar a luz a tantos enanos.


Comentario: No me parece un tuit. Si tiene carácter poético


Tuit 505

Qué se puede esperar de un hombre malo, ambicioso, con  grandezas  de  emperador,  Putin?  ¿Qué  se puede esperar de un hombre que ordena atacar, masacrar y torturar a un país pacífico como Ucrania? ¡Dígamne qué! «¡Basta un hombre bueno para que haya esperanza!» (Papa Francisco).


Comentario: Si me parece un tuit. No tiene nada de poético. Tiene mucho da sapiencial.

 

Tuit 511:

Sufrimos la Covid 19, la tragedia de Ucrania, ¿qué viene después? ¿Un tsunami de odio, una pesadilla antropocena, un reventón bioquímico? La única especie capaz de exterminarse a misma, la humana, tensa demasiado la cuerda de la que pende su horizonte, la inocencia del zorzal.


Tuit 517:


Si la sociedad es líquida (Zygmunt Bauman) también lo son las redes sociales. Este terreno es movedizo, fluyente como un río, Heráclito. envías un mensaje y en varios segundos ya ha desaparecido, ahogado en las aguas, o salvado por algún «me gusta». Un tuit es sólo un parpadeo.


Tuit 524:


Después de un período de sequía ha vuelto la lluvia, la madrugada  fresca  y  tú.  Todo  es  más  sencillo cuando hablas, cuanto te escucho y te miro a los ojos. Tienes la virtud de allanar los montes, de ahuecar el corazón para que quepa el alba toda. Cuando me hablas empieza la vida.


Tuit 599:

Imposible detener el tren de la vida. Ni siquiera vale la pena intentarlo. El tiempo se escurre como un pez perseguido  en  las  profundidades  del  océano. Tiempo soy yo, pez soy yo. No hay escapatoria. El abismo abre su boca para acoger la angustia silente, el destello de la agonía.


Tuit 600:


Si mañana ya no estuviera aquí, quiero que sepas que viví por ti, que vi por tus ojos, que ascendí a la sima porque allí, según me decías, yacía lo que me haría feliz. ¡Y es verdad! Si mañana no me encuentras aquí, es que caminé sobre el rocío, que me di- luí en tus brazos, ya otro.

 

 

ALGUNAS NOTAS A MANERA DE CONCLUSION:


FLH es un hombre nacido en la década de los sesenta del siglo XX, pero piensa, vive y sueña como un hombre avanzado del siglo XXI.


Su formación humanística como sacerdote en filosofía y teología, así como su formación y práctica literaria lo sitúan privilegiadamente en la cresta cultural de nuestro tiempo, que es capaz de visualizar no solamente su epidermis, sino su profundidad.


Su participación en la vida cultural y literaria tanto de España como de América Latina lo convierten en un testigo privilegiado del espíritu de nuestro tiempo.


Este poemario tiene un nicho logrado como nueva forma de creatividad poética. En sus 600 tuits, no siempre logra en cada uno la trilogía esperada: tuit-poético-sapiencial. Pero es un notable y valioso intento que se irá perfeccionando con el tiempo y abrirá nuevos surcos a la imaginación creadora de estos tiempos.


Pienso que Tuitpoética se sitúa en lo que ha sido la tónica desarrollada en su poesía: una empatía cósmica con vocación mística.

 

MUCHAS GRACIAS

Martes 12 de diciembre de 2023.

Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe

Patrona de América Latina y de las Filipinas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un bocado

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